¿Cómo tener prosperidad y abundancia económica?

¿Sabes cuál es la moneda más trabajadora?

El peso. ¡Siempre está luchando por la prosperidad!

Pero… ¿Qué es la prosperidad? ¿Cómo se relaciona con nuestra idea de felicidad en estos tiempos? ¿Y por qué luchamos por alcanzarla sin siquiera darnos cuenta?

Descubre la idea de prosperidad y felicidad desde una perspectiva filosófica que te ayudará a entender la magia que hay detrás de esta ideología

¿Qué es prosperidad?

La prosperidad se refiere a un estado de bienestar integral y satisfacción en todas las áreas de la vidaLa palabra «prosperidad» proviene del latín «prosperitas», que a su vez deriva de «prosperus», que significa «exitoso», «afortunado» o «favorable». Por lo tanto, etimológicamente, la prosperidad está asociada con el éxito y la buena fortuna.Y la palabra «éxito» proviene del latín «exsistere», que significa «salir», «sobresalir» o «proceder»

lakshmi la diosa de la prosperidad

lakshmi la diosa de la prosperidad

El deseo de la prosperidad

Cuántos de nosotros no hemos deseado en algún momento de nuestra vida tener un coche, tener una casa, tener una pareja, tener una familia, tener éxito, tener reconocimiento social, buenos amigos, tener una vida interesante, tener el mejor trabajo del mundo, tener tu propia empresa, tener el mejor celular, la mejor ropa y la mejor marca, etcétera, etcétera, etc.

Deseamos tener

Y creemos que cuando lo tengamos todo seremos felices y prosperos, pero resulta que no es así.
La felicidad no consiste en tener acumular o comprar, sino en hacer y vivir, experimentar y aprender de eso se trata la vida.

Esto nos lleva a…

El agotamiento para ser felices y prósperos

Hoy vivimos en lo que Byung-Chul Han ha denominado la sociedad del cansancio o del rendimiento que ha producido una idea de felicidad total y absolutamente individualista, incluso se ha convertido en una obligación.

La sociedad de cansacio, Byung Chul Han

Todos debemos buscar la felicidad y la prosperidad

Y alcanzarla con el sudor de nuestra frente y sacrificando nuestras horas de vida para trabajar obsesivamente para alcanzarla.

Vamos detrás de los logros como un asno al que le ponen una zanahoria frente a su nariz para que continúe trabajando incansablemente.

Perdemos todo nuestro día a día todas las horas de nuestra vida diaria trabajando

Y, mientras vamos a trabajar, pensamos en que queremos ser felices algún día.

Pero jamás vamos a poder ser felices algún día si todas las horas de nuestro día las dedicamos a trabajar y las pocas que no estamos trabajando, pues estamos nada más medio sobreviviendo.

Y cuando llega el fin de semana, tratando de recuperar el cansancio del cuerpo, y de controlar el síndrome del burnout, el síndrome de agotamiento, que muchos sufrimos o hemos sufrido y ni quiera no damos cuenta de ello.

¿Qué espacio nos queda para vivir?

¿Cómo podemos ser felices con ese tipo de rutinas?. Estamos rodeados de recetas para ser felices y prósperos

Si entras a internet lo veras con títulos así:

Cómo atraer la abundancia económica, mantras de prosperidad y abundancia, códigos sagrados para la abundancia y prosperidad, y qué hacer para alcanzar la abundancia y

Pero…

 ¿ y la experiencia de vida?
Nuestra vida misma nos va demostrando que ninguna de esas recetas por sí solas nos llevan a la felicidad.

¿La respuesta a la pregunta de cómo ser feliz?

Parece siempre escaparse en nuestras manos porque la respuesta a esta pregunta no es sencilla, ni hay un solo camino para responder.


La felicidad parece más un proceso que un hecho.


Un proceso en el cual vamos resignificando las experiencias vividas tanto las pasadas como las presentes.

Por supuesto, como si con cada experiencia adquiriéramos un nuevo punto de vista que nos va permitiendo modificar nuestra disposición mental para recibir las siguientes experiencias con nuevos significados, mejores y más profundos.

La felicidad no es un estado que se alcanza y en el cual se permanece.

Como el final feliz de una película de Disney

El peligro la única verdad para alcanzar la prosperidad y la felicidad

Uno de los grandes peligros es que nos venden la “cómoda” verdad absoluta  

Ejemplo:

“Este el verdadero yoga”, “esta es la verdadera forma de alcanzar la felicidad y la paz”

En entonces, cuando aparecen los gurús vende felicidad, dueños de “la verdad” y con ellos viene la idolatría, los grupos coercitivos y los esquemas de estafadores.

La verdad es que no hay una única verdad

Tu felicidad y tu prosperidad tiene mucho más que ver con la actitud con la que abordamos las cosas.

Nietzsche decía… “No hay hechos, sólo interpretaciones»


Es decir…


Las cosas que nos pasan en nuestra vida no son agradables o desagradables en sí mismas.


No son hechos negativos o positivos, sino que dependen de nuestra interpretación.

Nosotros le damos un significado a las cosas que nos suceden.


Y ese significado es el que las vuelve buenas o malas placenteras o dolorosas, afortunadas o malas, divertidas o aburridas, sin importancia o trascendentes.


Es decir, el lenguaje y la estructura de nuestros pensamientos son de alguna forma cómo llegamos a percibir o a interpretar las cosas que vivimos y cómo experimentamos nuestro mundo.

Es por ello que cuando meditamos con técnicas de respiración, mantras, este trabajo nos ayuda entrenar nuestra observación consiente para pasar de la imaginación a la razón y luego la intuición.

Este entrenamiento nos permite entender el deseo que habita en nuestro cuerpo.

Porque el deseo nos mueve, nos motiva a permanecer en la vida y acrecentar lo que somos a perfeccionar nuestro ser.

La prosperidad es satisfacer un deseo

¿Todos nuestros actos en la vida están motivados por la satisfacción de algún deseo?


Satisfacer los deseos significa perseverar en lo que somos y mejorar nuestro ser.

O eso es lo que buscamos cuando nos acercamos a una práctica como la meditación o una práctica corporal consiente.


Pero no cualquier deseo cumple con mejorar nuestro ser y perseverar en lo que somos


Por ejemplo…

Epicuro decía que hay dos tipos de deseos

Los que brindan el placer de lo dulce y la adulación, es decir, los que dan satisfacciones efímeras y enaltecen al ego.

Estos deseos hay que moderarlos o evitarlo. Por qué ese tipo de deseos pueden dominarnos con mucha facilidad


Digamos que son deseos de satisfacción inmediata y ególatra.

El deseo de la prosperidad que más sosiego da  


El otro tipo de deseos, decía Epicuro, son los que producen sosiego, los que alimentan al espíritu y satisfacen las necesidades naturales del cuerpo.

Este tipo de deseos son mucho más importantes porque son creativos, es decir.


Crean vínculos, crean conexiones, crean compromisos, crean afectos, etc.


Son los deseos que nos permiten perseverar en lo que somos y aumentar o perfeccionar nuestro ser.

Es decir, son los deseos que cuando los realizamos incrementan nuestra potencia, seguridad y por lo tanto nos afectan en la alegría.

La trampa

Sin embargo, los deseos de satisfacción inmediata, son lo que actualmente fomenta nuestro sistema capitalista, son los que nos lleva a consumir frenéticamente, sin límites y sin control.

En una satisfacción breve y efímera…  para luego Inmediatamente producir un nuevo deseo de consumir.

Y eso solamente produce un gran vacío por dentro.

Entonces deseamos volver a sentir ese deseo, aunque sea por minutos y por eso volvemos a consumir

Y así vivimos en un círculo vicioso de consumo que cada vez nos hace sentir más vacíos, pero que le conviene mucho al capitalismo.

Vivimos en un en un sistema adictivo, somo sin darnos cuenta emos sido adictos a el azúcar, al trabajo, a obsesionarnos por nuestra apariencia física, al móvil, a Instagram, etc…


Y, por eso es muy importante aprender a moderar y limitar esa forma de desear, pues en el fondo nos aleja de la felicidad o de la prosperidad.

El espejismo de la prosperidad

Es el espejismo de la satisfacción inmediata, que como destellos de alegría que se desvanecen en segundos.

Para lograr un estado más profundo de felicidad. Es necesario aprender a cultivar la otra forma de desear.


Esa que, como decía Epicuro, nos brinda sosiego y satisfacción, pero que también nos brinda alegría, potencia, nos hace crecer y nos permite perfeccionar nuestro ser.

¿Cómo atraer prosperidad y abundancia al hogar?

No persiguiendo obsesivamente los deseos de posesión, sino de creación de vinculación y de conexión.


Esos son los deseos que te llevarán a ser feliz y traerá la prosperidad en tu hogar.


Así que dejemos de buscar la felicidad en el éxito, en la fama, en el reconocimiento social, en los viajes, el dinero, en la apariencia, en la salud, en fin.


Dejemos de buscar la fórmula mágica de la felicidad o de la prosperidad, porque no existe.

La felicidad no está en los logros ni en las recompensas

La felicidad se construye con el significado que le damos a las cosas que vivimos, la actitud con la que las experimentamos y los deseos que mueven nuestras acciones.

Y lo que nos da vida es este cuerpo que tenemos hoy, este que respira.

Una forma de resistir en un mundo caótico, donde parece que la inteligencia artificial nos trae nuevos paradigmas.

Es conectar con nuestro cuerpo con creatividad, descubriendo que solo tienes control sobre tu respiración y esta forma acceder a controlar tu mente tus deseos, a entender que es lo que realmente deseas y necesitas.

Si deseas vivir una experiencia transformadora en la que conectes con tu prosperidad, te invito a experimentar la Fuerza de la Prosperidad. Este retiro es un ritual diseñado para conectar con tu creatividad, el poder de la respiración y la meditación.

Conclución

Cuando paramos esa rutina de vida productiva, podemos cuestionarnos…

¿Qué es para ti prosperidad y felicidad?

¿Cómo puedes enfrentar la vida, con qué actitud abordas las circunstancias que se te presentan?


¿Cuáles deseos están motivando tus acciones?
¿Qué deseos estas dejando fluir y cuáles no?


Ahí, radica el secreto de la prosperidad

O no…

O si??

Tu eres ti propio maestro, maestra y guru

No hay una receta mágica que este afuera de ti mismo.


Cuando hablo de magia me refiero a que tú tienes la voluntad de dar un significado de tu prosperidad.

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