Viajar sola para asistir a retiros de yoga puede ser una experiencia muy grata y profunda, y si es la primera vez que lo haces, es seguro que cambiará algunas de tus percepciones sobre el mundo, acrecentando tu energía vital.

Ten especial cuidado con viajar en grupos de yoga  con mensajes coercitivos,  dogmáticos, o con gurús iluminados.

Es cierto que viajar en grupo proporciona una mayor sensación de seguridad y hace que te muevas en nuevos espacios con confianza, libertad y sin miedo. 

Si no lo has hecho antes, vale la pena conocer estos 5 errores que debes evitar al viajar sola en un viaje de yoga, que también pueden servirte para cualquier viaje que emprendas sola.

1. Viajar sola sin investigar el lugar de destino

Viajar sola es una gran experiencia que va a enriquecerte de muchas maneras, pero a la que no tienes que dirigirte con los ojos cerrados. Es importante que conozca diversos aspectos relacionados con el viaje y con la región y el país donde vas a practicar yoga.

Generalmente, los retiros de yoga se hacen en países de Asia, como la India, Bali, Nepal, Indonesia o Tailandia, aunque también se hacen en  Argentina, Perú, Colombia  Sudáfrica, Guatemala, Tanzania, Vietnam, Ecuador, Malasia, Marruecos y un largo etcétera.

En muchos de estos países existe cierta infraestructura y experiencia que pueden aprovechar los viajeros solitarios, pero en otros hay que investigar un poco más.

Al viajar en grupo siempre hay un responsable que está enterado de todo: los billetes, el transporte interno, el cambio de divisas, los alojamientos, etc.

Esta persona a menudo también proporciona consejos y recomendaciones sobre cómo vestir o lo que se puede o no hacer en el lugar donde nos encontramos.

Además de los coordinadores de viaje y la información que pueden enviarte desde el sitio donde vayas a hacer yoga, conviene revisar por internet todo lo que puedas encontrar sobre el país y el sitio donde irás. En este sentido, los buscadores como Google o YouTube y las redes sociales proporcionan muchísima información actualizada, pero te aconsejo que lo hagas para que puedas tener una idea de la cultura del país al que vistas. 

Saber de las costumbres y de la cultura del país puede evitar que cometas errores de vestimenta y de conducta, y además, te ayudará a entender y a disfrutar más lo que estés viendo y conociendo durante el viaje.

Aunque debes tener en cuenta que internet es un mundo lleno de ruido y desinformación, no sabes si eso que te dicen es exactamente cierto o actualizada y tanta información puede ser una experiencia agotadora.

2. Tener miedo

Si no lo has hecho antes, es seguro que apenas anuncies que vas a viajar sola amigos, familiares, compañeros de trabajo y hasta desconocidos comiencen a hablarte de los peligros de viajar en solitario, de cosas que han escuchado sobre el país adonde te diriges.

Y es natural que todas estas comunicaciones, sumadas a la información que puedes conseguir en los medios de comunicación o la prensa internacional, puedan generarte inquietud y hasta miedo.

Es cierto que muchos de los países donde se hacen retiros de yoga pueden tener cierto grado de inseguridad, y conviene informarse con gente que tenga experiencia real, venga del país en cuestión o una persona que haya viajado al país.

Porque muchas de las personas que te van a asustar seguramente no conocen el sitio donde vas y nunca han viajado solas. No dejes que ellos te arruinen la experiencia.

Es cierto que viajar en grupo puede ser más seguro, muy transformador y divertido  pero la experiencia de viajar en solitario es algo que vale la pena probar.

3. No tomar previsiones y precauciones al viajar sola

No tener miedo no significa que no vas a realizar las debidas precauciones para evitar que algo malo o desagradable pueda ocurrir. He aquí algunas recomendaciones:

• Existen varios sistemas para llevar el dinero, billete y documentos en sitios seguros: utiliza alguno y, en los países y lugares donde se pueda hacer, deja tus papeles y objetos de valor en la caja de seguridad del hotel.
• Hoy en día es muy fácil mantener contacto diario con alguien en casa. Que alguien cercano sepa de forma regular dónde y cómo estás.
• Adecúa tu vestimenta y comportamiento a las costumbres y hábitos del país donde te encuentres. “A donde fueres haz lo que vieres” es un viejo proverbio que tiene mucho sentido.
• Compra un buen seguro de viaje, quizás no lo necesites, pero es la mejor manera de asegurar atención médica en caso de presentarse una emergencia.
• No seas descuidada con el uso del móvil. Solo en España se roban 280.000 teléfonos móviles al año, así que debes usarlo con precaución, ya que a menudo podría ser tu único contacto con el resto del mundo.
• Respeta las costumbres y rituales, y pregunta o pide permiso antes de hacer una fotografía o de entrar a un lugar sagrado.
• Evita ponerte en situaciones de riesgo. Si el país es inseguro y la gente se resguarda en sus hogares después de cierta hora, hazlo tú también.
• No le digas a extraños o desconocidos que estás viajando sola. Si te preguntan, tu compañero o compañera imaginario están en el hostal o te están esperando.

4. No relacionarte o comunicarte con otros viajeros y residentes

Viajar sola no significa necesariamente viajar en soledad. Si es la primera vez que viajas de esta manera, descubrirás que son muchas y muchos los que viajan así, y no es difícil hacer contacto con ellos.

Casi todos los viajeros solitarios quieren establecer comunicación con otros viajeros, conversar, compartir experiencias y quizás compartir algunas actividades.

Y al estar sola quizás te obligues a entrar en contacto con los habitantes del país, con lo que tu experiencia como viajera será más rica y profunda. No olvides que el alma de un país está sobre todo en su gente, y un viaje no está completo si no dejas al menos una amistad en el lugar donde estuviste.

Puedes viajar sola con un grupo de mujeres como tu, teniendo la misma experiencia de conocer la cultura, tomar contacto con la gente local y practicar yoga  

5. Mundo animal, medio ambiente y energía vital

El turismo se ha visto asociado desde hace algunas décadas con el deterioro del medio ambiente y la explotación y el tráfico de animales silvestres. Pero esta situación está cambiando en la medida en que los viajeros son más conscientes de su impacto en los países que visitan.

Estas son algunas cosas que puedes dejar de hacer para fortalecer el medio ambiente y tu energía vital:

• No compres souvenirs que tengan partes de animales silvestres.
• No participes en actividades o tours que involucren montar elefantes o bañar elefantes (estos también fueron maltratados por la domesticación animal o, camellos, tocar tigres o ver tiburones, llevarse estrellas de mar (las matas al sacarlas del agua), no aceptes trozos de coral (están en peligro de extinción en todo el mundo).
• No uses pajitas de plástico, son muy contaminantes y hacen mucho daño en los océanos. Utiliza pajitas de bambú, de metal o pide tu bebida tropical sin ella.
• No hagas trekking a la base del Everest. ¿Sabías que retiran 11.000 kg de excrementos de excursionistas cada año? No contribuyas y busca rutas que no deterioren el medioambiente.

El turismo consciente durante un viaje de bienestar es otra manera de mantenerse en armonía y en contacto con el universo.