El secreto obvio de que estás perdiendo autoridad (y ni siquiera lo sabes) y te lo enseño aquí

 

El secreto obvio de que estás perdiendo autoridad (y ni siquiera lo sabes) te lo enseño aquí

.

(Nadie te lo dice. Yo sí…)

Es perder estatus.
Y lo sabes…

¿Por qué?

Por situaciones obvias que te pasan pero que ignoras porque no tienes tiempo de ver.

Como…

Sientes presión por mantener resultados elevados de forma continua

y que estás bajo riesgo de error, en un entorno cada vez más volátil, exigente, incierto y cambiante.

Sientes que fallar en esa…

(reunión clave, juicio, crisis de mercado, decisión crítica, presentación, etc.) y que no salga como lo tenías pensado pueda afectar tu reputación, ingresos, estabilidad del negocio.

Porque si piensas que tu reputación depende de ser percibido como un referente fiable

por clientes, equipo, familia, inversores, el verdadero problema no es solo perder el control bajo presión, sino no ser capaz de mantener el dominio con elegancia.

Te enseño aquí como ganar estatus sin que te autoexplores.

Reafirmando tu poder de influencia como lo hace el 1% de la elite

¿Quién soy?

Soy Jenny Tenjo. Cuando me convertí en bailarina profesional, entré de lleno en un mundo de élite. He bailado en escenarios de Hong Kong, Singapur, São Paulo, Buenos Aires y otros tantos. Aprendí lo que es entrenar como un atleta de alto rendimiento: la resiliencia real la construí entrenando mi cuerpo, no solo mi mente.

 

He trabajado con directivos sometidos a enorme presión en Hong Kong y enseguida descubrí su verdadero juego: el estatus. Vi los problemas que arrastran por la necesidad constante de sostener esa imagen, y yo misma los viví.

 

Después de más de 10 años sin dormir de noche por bailar en escenarios, terminé quemada. Conozco bien el juego.

 

Por eso puedo ayudarte a entender cómo entrenar tu cuerpo y ganar presencia e influencia sin autoexplorarte o forzar para tirar adelante.

 

Porque cuando fuerzas, se nota. Eso es lo que les pasa a muchos: intentan trabajar la mentalidad cuando, en realidad, están agotados. La mayoría acaba peleando con su mente, pero es imposible: tu mente nunca va a cambiar la biología de tu cuerpo.

Yo sí lo hice, y por eso te lo comparto aquí, en esta newsletter: emails cortos y directos donde te revelo el secreto más obvio detrás de todo esto:

.