como una forma de saber quién soy, de expresarme, comunicar y transformar mi vida.
Empecé con la danza profesional a los 17 años. Era joven, pero ya era tarde para el ballet, así que elegí la danza contemporánea. Sin embargo, fue el tango el que terminó por atraparme, y finalmente me convertí en bailarina profesional de tango.
Desde los 18 años me dediqué por completo al tango, primero como bailarina y luego como profesora internacional. La historia es larga, pero llegué a presentarme en escenarios y festivales en Buenos Aires, São Paulo, Singapur, Hong Kong o Tokio.
Cuando me dediqué a ser bailarina usé mi segundo nombre: Carolina Tenjo.
Para sacar mi primera certificación de yoga en Hong Kong, y más tarde en India, donde viví un año en Rishikesh.
Ahí empezó una nueva historia profesional. En ese momento vivía en Asia y era muy práctico usar mi nombre Jenny Tenjo. Fue una forma de empezar de nuevo, y desde entonces todos me conocen así.
En los últimos años me especialicé en el arte de la respiración funcional.
Siempre con un mismo hilo conductor:
el cuerpo no miente, y cuando aprendes a escucharlo se convierte en una forma más valiente de vivir tanto la vida como el trabajo.
En el camino me he quemado, tanto en mis emprendimientos como en mi etapa de bailarina profesional.
Aprendí a la fuerza que el verdadero logro no está en cuántas horas trabajas ni en cuánto sabes, sino en tu capacidad de sostenerte en medio de la presión sin caer en la autoexplotación.
Eso es lo que hoy hago: ayudar a las personas a no autoexplotarse como yo lo hice, muchas veces empujadas por el contexto actual.
Vivimos acelerados por la tecnología y la inteligencia artificial, con miedo a quedarnos obsoletos y una presión constante por adaptarnos y rendir más rápido.
La exigencia de hiperproductividad nos deja vacíos: el burnout se nota en la falta de concentración, en la pérdida de motivación, en el cansancio permanente y en el cuerpo tenso que ya no descansa.
Trabajar online trajo ventajas, pero también invadió nuestros espacios más íntimos.
Vivimos con fatiga digital, sin foco y con la sensación de que el tiempo nunca alcanza.
Todo ocurre dentro de una cultura obsesionada con el éxito, el estatus y la marca personal: un mundo saturado de excelencia aparente y liderazgo forzado, mientras por dentro la mayoría está agotada.
Es en medio de este contexto donde nace mi propuesta: trabajar con la respiración y el movimiento corporal para que las personas desarrollen la habilidad de regular su sistema nervioso y recuperar su energía vital.
Esto se traduce en….
Certificaciones
Mi formación está respaldada por certificaciones internacionales en Oxygen Advantage (Patrick McKeown) y Breathwork (Brian Kelly), así como por estudios y certificaciones en yoga realizados en Hong Kong, São Paulo e India (Yoga Alliance 200h y 500h). Además, soy miembro de la International Breathwork Foundation y realicé la carrera de Danza en el IUNA (Instituto Universitario Nacional de Arte, Buenos Aires).
(Fotos de logos)
Pero lo que realmente me avala es haber acompañado a personas a conectar con su cuerpo y su expresividad en lugares tan distintos como Hong Kong, Singapur o Myanmar, y haber vivido en carne propia lo que significa sostener una carrera tan competitiva como la danza profesional, emprender en diferentes países y desarrollar resiliencia y adaptabilidad tras haber vivido en cinco culturas distintas.
También he conocido el agotamiento y el burnout en primera persona, esa obsesión con el perfeccionismo y la dificultad para parar a tiempo. Esa experiencia me llevó a repensar mi forma de trabajar y de enseñar en los últimos años.
Después de más de 20 años de práctica y estudio del movimiento y la respiración, descubrí que mi trabajo se sostiene en tres herramientas centrales…
Estas herramientas se integran en mi método E.L.I.T.E.®, un entrenamiento corporal estratégico para resistir la autoexplotación y recuperar el control del cuerpo y la mente en un mundo que normalizó el agotamiento.
El método trabaja con esas tres herramientas (respiración, expresión corporal, creatividad) para desarrollar cinco resultados clave, que son los pilares de E.L.I.T.E.®…
E – Energía: aprender a parar, descansar y volver con un cuerpo creativo y motivado.
L – Liberación: salir del piloto automático y soltar tensiones acumuladas.
I – Influencia: comunicar con calma y autoridad a través del cuerpo como lenguaje persuasivo.
T – Resistencia: resistir la autoexplotación, con límites claros y un sistema nervioso estable.
E – Expresión: recuperar tu voz, tu postura y tu identidad auténtica.